Los músculos gastrocnemio y sóleo (músculos de la pantorrilla) se unen en una banda de tejido, que se convierte en el tendón de Aquiles en el extremo inferior de la pantorrilla. El tendón de Aquiles luego se inserta en el calcáneo. Pequeños sacos de líquido llamados bursas amortiguan el tendón de Aquiles en el talón.
El tendón de Aquiles es el tendón más grande y más fuerte del cuerpo. Cuando los músculos de la pantorrilla se flexionan, el tendón de Aquiles tira del talón. Este movimiento nos permite pararnos de puntillas al caminar, correr o saltar. A pesar de su fuerza, el tendón de Aquiles también es vulnerable a las lesiones, debido a su suministro de sangre limitado y las altas tensiones que se le imponen.
Síntoma del tendón de Aquiles
El signo más evidente es el dolor por encima del talón, especialmente cuando estira el tobillo o se pone de puntillas. Puede ser leve y mejorar o empeorar con el tiempo. Si el tendón se rompe, el dolor es instantáneo y severo. El área también puede sentirse sensible, hinchada y rígida.
Puede sentir dolor o hinchazón en la parte inferior de la pierna pequeña.
Si su tendón de Aquiles se desgarra, es posible que escuche un chasquido o un estallido cuando suceda. También podría tener moretones e hinchazón. También puede tener problemas para señalar con los dedos de los pies y empujar los dedos de los pies cuando da un paso.
Condiciones del tendón de Aquiles
- Desgarro del tendón de Aquiles: los desgarros del tendón de Aquiles pueden ser pequeños (microdesgarros) o grandes, y causar dolor, hinchazón y dificultad para moverse. Pueden ocurrir repentinamente durante la actividad o gradualmente con el tiempo.
- Rotura del tendón de Aquiles: una ruptura completa del tendón de Aquiles puede producir un sonido de "chasquido", seguido de dolor e hinchazón en la parte inferior de la pierna. El tratamiento de una ruptura del tendón de Aquiles requiere cirugía o inmovilización a largo plazo del tobillo.
- Tendinitis de Aquiles (tendinitis): La actividad frecuente (correr o caminar) puede inflamar gradualmente el extremo del tendón de Aquiles, causando dolor y rigidez en la parte posterior del talón. El descanso, el hielo y los estiramientos pueden acelerar la curación, lo que puede llevar semanas.
- Peritendinitis de Aquiles: similar a la tendinitis de Aquiles, pero la inflamación y el dolor ocurren en el tejido que rodea el tendón, a menudo dos o más pulgadas por encima del talón.
- Tendinosis de Aquiles: Engrosamiento gradual del tendón de Aquiles sin inflamación aparente, debido al envejecimiento o uso excesivo. A pesar del engrosamiento, el tendón se debilita y es propenso a sufrir más lesiones o rupturas.
- Tendinopatía de Aquiles: Término general para la tendinitis o tendinosis que afecta el tendón de Aquiles.
- Bursitis de Aquiles o del talón (calcáneo): los zapatos bajos pueden irritar la bursa, un saco de líquido que amortigua el tendón de Aquiles en el talón. El dolor en la parte posterior del talón, peor con los zapatos puestos, es el síntoma común.
Tratamientos del tendón de Aquiles
- Terapia RICE: La mayoría de las lesiones del tendón de Aquiles se pueden tratar con RICE: Reposo, Hielo, Compresión con un vendaje deportivo y Elevación.
- Analgésicos: Los medicamentos de venta libre como el paracetamol (Tylenol), el ibuprofeno (Motrin) y el naproxeno (Aleve) pueden aliviar el dolor de la mayoría de los problemas del tendón de Aquiles. Para un dolor más intenso, pueden ser necesarios analgésicos recetados.
- Calor: alternar la terapia con hielo y calor puede mejorar el dolor de la bursitis cerca del tendón de Aquiles.
- Calzado: usar zapatos con buen soporte que sean adecuados para sus pies puede ayudar a evitar lesiones continuas en el tendón de Aquiles. Las ortesis hechas a medida, los elevadores de talón y ciertas férulas y aparatos ortopédicos a veces son útiles.
- Fisioterapia: aunque modificar o disminuir la actividad es importante, ciertos estiramientos y ejercicios pueden ser útiles para rehabilitar los problemas de los tendones, especialmente cuando son persistentes.
- Inmovilización: muchas afecciones del tendón de Aquiles de moderadas a graves requieren la inmovilización de la articulación del tobillo. Esto puede requerir el uso de una bota especial o un yeso en la pierna durante varias semanas.
- Cirugía del tendón de Aquiles: la cirugía a menudo puede volver a unir un tendón de Aquiles roto. Después de la cirugía, es necesaria la inmovilización del tobillo durante varias semanas.